Ha sido una etapa tranquila y que queríamos recuperar un poco tras los días de tanta caña que nos hemos dado. Despedimos a Alfonso a las 8:30 que se iba para Madrid. Eso hizo que ya estuviéramos casi listos y saliéramos casi temprano, jeje... Un buen desayuno y en ruta. Pasamos destinos de verano conocidos, como Guardamar del Segura, Santa Pola, Alicante, la mayoría con carril bici y sino por la N332. Me sorprendió Alicante por la cantidad de extranjeros que hay 🤔. Estaban las playas llenísimas y se preparaban para las hogueras.
Luego nos fuimos a Villajoyosa, la zona dura del día, un sube y baja tremendo hasta llegar al pueblo, y allí comimos, donde coincidimos con José, un enamorado del camino de Santiago, que nos sirvió un gazpacho manchego (nada que ver con una sopa fría😁) y estuvimos hablando del camino del sureste que están moviendo. E incluso nos intentó buscar alojamiento por la zona.
Con la tripa llena y las fuerzas recargadas, nos quedaban unos 20 km para llegar. Pasamos por Benidorm, grandes edificios, rascacielos se podría decir, un buen carril bici, y atravesamos el centro, que era como la gran vía madrileña. No me imagino eso en pleno agosto. Curioso.
Luego llegamos a Altea, destino de hoy. Una pensión que al final estaba bien de precio, su helado correspondiente y paseo por el pueblo. También decir que se jugaba el Portugal-España. Empataron!!! Jejeje... Óscar lo decía, la hermandad de este viaje por la Ibérica...😂😂.
Buenas noche, y a por el fin de semana.
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